
El mismo año en que Torreón obtuvo la categoría de ciudad (1907) los dueños de la Compañía Bancaria y de Tranvías Wah Yick inauguraban el Banco Chino en la esquina que forman las calles de Juárez y Valdés Carrillo. Desgraciadamente, el convulso paréntesis que significó la Revolución Mexicana detuvo las actividades de esta Compañía y del edificio, que no retomaría sino hasta la siguiente década. En 1925 se inició un litigio sobre la propiedad del edificio, lo que facilitó su cambio de dueños y funciones, primero fue rentado bajo el nombre de Hotel La Española y, posteriormente, de Hotel Laguna.
En 1944 el inmueble retomó su vocación comercial al instalarse ahí el Banco Mexicano Refaccionario y una sucursal de la compañía Anderson Clayton. Sin embargo, con los cambios económicos que siguieron a la sequía de 1949 a 1959, fue nuevamente abandonado hasta que en la década de los sesenta se ocupó brevemente como hotel. Pasaron más de tres décadas hasta que en 2009 se firmó el convenio que otorgaría el uso y rehabilitación del inmueble a la Fundación E. Arocena. Tras varios años de labores, este emblemático edificio ve ahora la luz como una parte integral del Museo Arocena, ofreciendo nuevas salas de exposición a la par de otros servicios culturales de calidad mundial.