Marzo - Agosto 2012
Un país forjado en plata
El Museo Arocena tiene el honor de presentar México en plata: cinco siglos de identidad compartida, una magna exposición temporal que tiene como principal objetivo celebrar la identidad mexicana a través de las más altas manifestaciones artísticas alcanzadas en este noble metal.
La plata es el alma de México. Su sola mención evoca en quien la escucha conceptos como ambición, riqueza y conquista; tradición, arte popular, diseño contemporáneo y arte. Es identidad compartida que hilvana de un extremo a otro nuestro territorio, con todas sus semejanzas y diferencias, manto generoso que envuelve a México con al brillante investidura que es nuestra historia.
Esperando disfruten de esta exposición, les damos la más atenta bienvenida.
Módulos temáticos de la exhibición
Con esta exposición, rendimos merecido homenaje a los mineros, artesanos, orfebres, joyeros y plateros que, por más de cinco siglos han ofrendado su talento y dedicación a transformar este noble metal en objetos de inigualable belleza que hoy en día son motivo de orgullo y admiración para todos los mexicanos.
Riqueza Ancestral
La historia de México es una historia forjada en plata. Desde los primeros orfebres mixtecos y tarascos hasta el esplendor barroco de los templos y palacios novohispanos, la plata ha representado lo más profundo y complejo del alma mexicana. Tras el drástico paréntesis que significó la guerra de Independencia, la platería experimentó hacia 1930 un renacimiento sin igual en manos de los artesanos taxqueños. En nuestro siglo, los diseñadores mexicanos han retomado exitosamente este generoso metal dando así continuidad a un arte que es a la vez vanguardia y tradición.
El descubrimiento de la Tumba 7 en el sitio arqueológico de Monte Albán (Oaxaca) en 1932 sacó a la luz una magnífica ofrenda funeraria donde la filigrana en oro tenía un lugar predominante. En el mundo prehispánico, el binomio del oro y la plata tenían un valor simbólico vinculado al Sol y a la Luna, a la vida y la muerte.
La Ciudad Barroca
Los novohispanos trabajaron el arte de la platería con gran imaginación y oficio. La originalidad de los artífices, derivada de la tradición indígena y la capacidad de reinterpretación de los modelos europeos, hicieron del virreinato de la Nueva España "un enorme crisol donde se fundieron las experiencias europeas y las americanas, dando así lugar a un arte genuino de acusadísima personalidad” que satisfizo por igual la demanda de objetos suntuarios en el mundo religioso y el civil.
La explotación minera no sólo benefició al imperio español sino que también favoreció el desarrollo de importantes erigidas en las zonas mineras, el surgimiento de la “arquitectura de la plata” y la adopción del llamado estilo plateresco durante el siglo XVII. La sociedad novohispana se convirtió en gran consumidora de objetos suntuarios no solamente por su carácter utilitario, sino por su potencial para expresar tendencias y modas a partir de la variedad infinita de formas, texturas y apariencias que permite este noble metal, transformado mediante procesos conocidos desde la época prehispánica: la cera perdida, la soldadura, las aleaciones, el repujado y el grabado.
Tradiciones vitales
La joyería tradicional mexicana es mestiza tanto en su utilización como en su origen. La riqueza de sus manifestaciones es amplísima: en Campeche la utilización del carey; de Chiapas el ámbar y la plata; la técnica del cartoneado en Guanajuato y el centro de México; de Michoacán, las arracadas mazahuas en forma de media luna y la joyería con semillas de colorín y pescaditos en plata; de Oaxaca, los collares con monedas de oro y los rosarios en plata y coral; en Yucatán los rosarios y objetos decorativos en filigrana. De costa a costa y de norte a sur, el objeto artesanal mexicano es muestra de belleza y utilidad, herencia y futuro.
El arte popular mexicano ha encontrado en los orfebres contemporáneos renovadas formas de expresión que abrevan tanto de las fuentes tradicionales como de las tendencias actuales en moda y diseño. Estas reinterpretaciones no dejan lugar a duda de la inspiración que les dió origen, sin embargo, soprenden por su carácter lúdico, moderno y, sobre todo, absolutamente original.
Taxco y el renacimiento de la plata
El gran dinamismo y vitalidad de la escena artística mexicana durante los años de la posrevolución atrajo a numerosos intelectuales y artistas extranjeros a México. En nuestras tradiciones populares y en nuestros artesanos encontraron la inspiración y los recursos necesarios para llevar a cabo obras por demás memorables. En cuanto a Taxco, Guerrero, ahí se desarrolló con especial energía una escuela de platería donde numerosos plateros locales se sumaron a un irredento espíritu creativo, dando lugar a un lenguaje del diseño en plata tan mexicano como internacional, perfectamente reconocible por la equilibrada y elegante síntesis entre el pasado indígena, las vanguardias artísticas y las manifestaciones del arte popular. Al día de hoy, los herederos de aquéllos célebres plateros continúan orgullosamente con esta sensible tradición y noble oficio de ser platero.